Con la llegada del otoño y el invierno, nuestras plantas enfrentan un gran reto, adaptarse a las bajas temperaturas a los días más cortos y al ambiente más seco dentro de casa.
Si quieres que estén sanas y fuertes durante estos meses, es importante darles los cuidados adecuados y protegerlas antes de que el frío se instale del todo.
Hoy te vamos a enseñar una guía sencilla para preparar tus plantas para el frío.
Las raíces son la parte más sensible de la planta. Para evitar que sufran con el frío:
-Coloca las macetas sobre soportes o bases de madera en lugar de directamente en el suelo frío.
-Si tus plantas están en el exterior, añade una capa de acolchado (hojas secas, corteza o paja) sobre la tierra para mantener la temperatura más estable.
2. Reubica las plantas sensibles
Algunas especies no toleran bien las heladas: geranios, cactus tropicales, plantas de interior que pasan el verano en el balcón…
Llévalas al interior antes de que empiecen las noches frías.
Si no tienes espacio dentro de casa, protégelas en un invernadero pequeño de plástico o en una zona cubierta y resguardada del viento y las heladas.
-Colócalas cerca de las ventanas orientadas al sur o al este.
-Limpia las hojas con un paño húmedo para que puedan aprovechar mejor la luz.
4. Cambia el riego
Riega siempre con agua a temperatura ambiente, nunca helada.
La excepción son las plantas que florecen en invierno (como los ciclámenes), que sí agradecerán un fertilizante específico en su época de floración.
6. Controla la humedad ambiental
Agrupar varias plantas juntas también ayuda a mantener un microclima más húmedo.
Preparar tus plantas para el frío es cuestión de anticiparse. Protege sus raíces, ajústalas al nuevo ritmo de luz y riego y dales un espacio libre de corrientes y heladas. Con estos cuidados, llegarán fuertes y radiantes a la primavera.
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